Un día en la ONU

Fotograma de "Con faldas y a lo loco"

Billy Wilder acababa de rodar "Con faldas y a lo loco", donde usaba el recurso teatral de los Marx para dejar reír al público entre dos frases ingeniosas. Siempre se declaró su admirador. Era el invierno de 1959 y se encontraba en Manhattan rodando los exteriores de "El apartamento". La crisis de los misiles, con Fidel Castro y Khrushchev, estaba de plena actualidad. En un vuelo de regreso a Los Ángeles le contó la idea a su colaborador I.A.L. Diamond, y antes de aterrizar ya tenían el argumento.

Fidel Castro y Nikita Khrushchev

Groucho es el cabecilla de una banda que pretende robar en la joyería Tiffany, aprovechando que la policía está pendiente de la seguridad de las Naciones Unidas. Harpo se encarga de abrir todo tipo de cerraduras (aunque no es capaz ni de abrir una lata de sardinas) y Chico es el tipo duro del grupo. Consiguen llevarse las joyas, pero al llegar al puerto a través de las alcantarillas para escapar en un barco a Brasil, un piquete anticomunista se lo impide. La policía los toma por la delegación en la ONU de Letonia (entonces parte de la Unión Soviética) y los escolta hasta la embajada. Harpo participa en la tribuna de Naciones Unidas con sus bocinazos, que cada intérprete traduce de un modo distinto.

Billy Wilder

El proyecto, de cuarenta páginas, fue aceptado. A Groucho y a Gummo (entonces agente de Groucho) les gustó la idea. Al presentarla en noviembre de 1960 con el título de "A Day at the United Nations", Wilder declaró: "Queremos hacer una sátira sobre el deterioro de las relaciones diplomáticas, la política de la cuerda floja, chistes salvajes sobre la bomba atómica... Ese tipo de cosas".

Chico y Harpo en 1959

Pero Chico y Harpo tenían graves problemas de salud (los dos sufrieron infartos y Chico murió en mayo de 1961) y descartó realizarla con otros cómicos. Todo ello derivó en la comedia política "Uno, dos tres", de 1961, con otro argumento pero con la Guerra Fría de telón de fondo.

Fotograma de "Uno, dos, tres"